lunes, 1 de noviembre de 2010

Con confianza

Con cuanta frecuencia nos tomamos con situaciones que no nos dejan indiferentes, en las que nos gustaria intervenir para buscar soluciones, para intentar ayudar con la mejor voluntad, pero ha sabiendas que no estamos capacitados y que una ayuda mal prestada puede, incluso, tener peores consecuencias que el propio problema en cuestión.
Sinceramente, deseo, que entre todos aprendamos a lidiar con esas circunstancias, que tengamos fuerza y voluntad para hacerlo de la mejor manera, y que aprendamos mucho mucho para que podamos resolver lo más eficazmente posible, aportando ante todo las ganas y la ilusión de hacer las cosas bien.
Deseo que nos contagiemos, entre todos, de esperanza para poder cambiar algunas cositas.